MIS PASIONES
La primera gran pasión de mi vida fue un conjunto de aspectos relacionados con la cultura británica, esencialmente lo que me llevó a estudiar Filología Inglesa: la música pop, la armonía del idioma y del acento, los paisajes verdes y frondosos, la climatología, la constante humedad y esa llovizna que parece no cesar jamás. Quizá tal afinidad se deba a que mi carácter peca de melancólico y romántico. Con la palabra "romántico" no hago alusión a la novela rosa —aunque no tengo nada en contra de un género que goza de tanta popularidad, que entretiene a tantas personas y que yo misma he disfrutado en más de una ocasión— sino al movimiento del romanticismo iniciado en Alemania y el Reino Unido en el siglo XVIII, una tendencia que exalta los sentimientos y la creatividad, la espiritualidad que despierta la sincera admiración por la naturaleza. El medio natural deja de ser un mero escenario para cobrar un profundo protagonismo simbólico. Estas emociones las dejo plasmadas en los textos de prosa poética que publico a diario en mi página de Instagram, @lovelace.letras.
A veces me han dicho que estoy dotada de una facilidad innata para la escritura. No estoy segura de ello. Sin embargo, sí que gozo de una tremenda sensibilidad con respecto a la belleza natural, una energía que me lleva a descubrir arte donde las personas que me rodean sólo ven una hoja seca, una flor silvestre o un charco de lluvia. Todos mis sentidos se ponen en funcionamiento y mi visión va mucho más allá: observo un maravilloso color pastel o quizá llamativamente intenso, escucho la suave danza que la brisa provoca en las ramas de los árboles, siento que los pájaros me dan los buenos días con su trino matinal… Habrá quien piense que tengo un punto de locura. No importa. Estoy segura de que ahí fuera, en el mundo exterior, hay quien me comprende y hasta comparte lo que siento.